El ambiente me oprime, el sonido se torna en vacío, y poco a poco, mi espectro se vuelve monocromático a la vez que llueven apretones de manos, lágrimas ajenas y consejos sin valor alguno.
Entre la junta de mis dedos
Como un gato que sigue el olor de una sabrosa comida, corro sin descanso persiguiendo tu risa. Pasas entre la junta de mis dedos como el agua y a veces siento que eres tan libre como el viento, el cual puede dejar de soplarme en cualquier momento. Y es que eres como un gato, si me acerco, te alejas… Y si estoy herido, te acercas, como si quisieras compartir el dolor. Por eso eres tan importante.
A solas con un blog
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En tus ojos
Mi querida hija, para cuando leas esto tendrás 18 años ya. Estoy seguro de que te habrás vuelto una mujer esplendida de la que estar orgulloso, aunque por ahora seas un pequeño bebe llorón. Quizás suene extraño decirlo prácticamente 17 años antes, pero seguramente siga desviviéndome por ti tal cual lo hago ahora.
Que ni el cáncer me supera
Tengo cáncer. Esa es la terrible noticia con la que acabó mi poco afortunada visita al médico. Lo cierto es que todavía cuesta asimilarlo, y cuando lo repito suena como una estúpida broma de la que me reiré y nada más. Pero desgraciadamente las cosas no son así, la vida no funciona de la manera que desease y aun habiendo destruido todo aquello que amaba una vez, vuelve a hacerlo para recordarme que no puedo quedarme tranquilo.
Slip Out
No sé desde cuando cambié a ser un tío tan insensible. Tengo que calentar este helado y solitario corazón para descongelarme. Me gusta sentir la calidez más que nada, de eso estoy seguro. Haré que los días que vengan estén llenos de risas y alegría. Me dejé caer tanto que soy más cruel de lo que llegué a pensar que podría ser. Solo soy un perdedor que acaba preocupándose por su alma. No le doy mi corazón a nadie porque no quiero perder el tiempo. Traté de amar esta soledad para escapar de este solitario agujero. El dolor es lo que odio, pero ha hecho crecer mis sensaciones. Los pesares me enseñaron a tomar cualquier decisión difícil. La paz siempre está de mi lado pero no la he sentido una sola vez. «Amor» no es la única palabra para un dulce romance. Bueno, tengo miedo a la muerte. Y tengo miedo de seguir siendo como soy. Y me diré a mi mismo que soy especial hasta el final. Recordando mi desgarrado, roto y dolorido corazón de estos días. Y todos los recuerdos que quería olvidar para poder seguir adelante. Recordando, rompiendo, sufriendo, llorando, haciéndome más seguro. Y con todo eso, sonrío al futuro que tengo por delante.
No le doy mi corazón a nadie porque no quiero perder el tiempo. Traté de amar esta soledad para escapar de este solitario agujero…
«Estoy harto de ti»
Al instante que su psicólogo abrió la puerta, Rufus se dirigió directamente al pequeño diván que tenia en la esquina de esa luminosa y moderna oficina que parecía sacada de un catalogo de decoración.
– Hoy no va a haber consulta doc, vengo por pura liberación mental- Le dijo mientras se sentaba bruscamente y se frotaba la cabeza mostrando su desespero.
El ávido psicólogo supo ya lo que carcomía a su paciente pero aun así sabia que lo mejor era dejar que el se desahogase para así poderse abrir y aceptar cualquier consejo.
Lo que siento
Te odio. Odio la manera en la que me inquietas y la forma en la que robas mis sonrisas después de habérmelas regalado. Odio como juegas con mis ilusiones como si fuesen meras piezas de puzzle, uno que nunca ansias terminar. Odio como vives haciéndome creer que te he cambiado la vida para luego mostrarme que solo soy alguien mas que ni la altera. Odio el amargo sentimiento que desgarra mi corazón cuando te veo conectada y sin hablarme.
A tu lado
Lo cierto es que no recuerdo el momento exacto en el que acabe aquí, solo empecé a caminar, y cuando me vine a dar cuenta ya llevaba más de tres días viajando por lugares que ni conocía ni imaginaba que existiesen.
Enfrentando al mundo solo
No cree en las palabras. No confía en las sonrisas y analiza las miradas. Aleja a aquellos que se le acercan y evita cualquier contacto. Cree que el mundo le odia y que si se involucra, puede destruirlo. Odia tanto lo que le rodea, que se odia sin quererlo.